Primer vuelo en helicóptero (entrevista)

En estos días caniculares hemos tenido el placer de recibir en nuestro centro de entrenamiento de Lufthansa Aviation Training en Zúrich a Doña Olga de Pablo y Gómez de Sanabria, marquesa de Moratalaz, señora de Vinateros. Olga es aficionada a la tecnología en general y a cualquier cosa que lleve motor en particular. Lo único que no había probado hasta ahora era el pilotaje de aviones y helicópteros. 

Durante un par de días, la señora marquesa ha recibido instrucción básica y avanzada sobre el vuelo en aviones y helicópteros de altas prestaciones en los simuladore nivel D de nuestra compañía. Durante la visita, Olga ha estado asesorada por Eduardo Gavilán,  jefe de ingeniería y simulación, quién ha servido también como instructor de excepeción en el helicóptero AugustaWestland AW 109.

Debajo se puede leer la trancripción de la entrevista que se le hizo en exclusiva para el Blog de la Gran Avutarda después de su experiencia:

PREGUNTA: ¿Qué le ha parecido su primera experinecia en el AW109?

RESPUESTA: Muy bien, ha sido una experiencia muy real. Algo totalmente novedoso.

P: ¿Cómo valora el vuelo en el simulador de este helicóptero nivel D?

R: Es asombroso me ha costado adaptarme un poco al principio, pero una vez que me hice con los controles entendí a la perfección lo que esta máquina es capaz de hacer. Con este aparato se puede dar instrucción a los pilotos y está suficientemente instrumentado como para crear una ilusión realista. El sistema visual es de gran calidad y la sensación de movimiento, aunque no puedo compararla con el aparato real, ha sido asombrosa.

P: ¿Ha sentido miedo?

R: No, al contrario. He tenido una gran sensación de seguridad. Eduardo ha hecho de instructor y me ha permitido poner las manos en los controles desde el principio para sentir cómo se hacían las maniobras. El aparato es muy manejable.

P: ¿Qué le ha parecido la interfaz hombre-máquina?

R: El vuelo no ha sido muy largo, pero me he dado cuenta de que la instrumentación y los sistemas asociados son complicados y requieren de un estudio en profundidad. El helicóptero tiene piloto automático y eso ayuda mucho. También me ha ayudado que Eduardo se pusiera a la altura de alguien que nunca había volado.

P: ¿Qué diferencas ha encontrado entre el pilotaje del AW109 y el del avión comercial AIRBUS A220?

R: Muchas. Ambos simuladores son muy diferentes al igual que los conceptos para volarlos. El helicóptero es más manejable y casi intuitivo. El avión, aunque vuela más rápido, necesita más tiempo para ir metiéndolo en la pista. Se nota la inercia del avión y la dificultad para moverlo con soltura.

P: Sin embargo, hemos visto que ha hecho usted tres aterrizajes excelentes ¿no es algo asombroso teniendo en cuenta que era la primera vez que pilotaba un avión comercial?

R: Bueno, aunque me manejo bastante bien con las máquinas yo fui la primera sorprendida (risas). El despegue fue sencillo y estuve asistida para la retracción de flaps y tren, en la aproximación y aterrizaje ya es otra cosa. El instructor me dejó sola desde el principio (mirada inquisitorial al entrevistador/instructor), pues los mandos del A220 no funcionan al unísono como en el helicóptero. Al ser un avión FBW con señales eléctricas, el instructor no podía corregir mis inputs y me dijo: "Ahora vas tu sola, ya sabes, movimientos suaves y mantén el aparato en la senda de planeo". 

P: ¿Pero no se asustó?

R: Aunque es un simulador impresiona mucho, pero no me asusté. Me vi sola intentado un aterrizaje con un avión que pesaba 50 toneladas, pero mantuve la calma. El secreto estaba en dejar que el avión se metiera solo en la senda sin intentar sobrecorregir. El instructor se encargó de seleccionar la configuración apropiada y la velocidad de aproximación. El primer aterrizaje fue un poco más duro de lo que yo pretendía, pero los dos intentos siguientes logré meter el avión en la pista sin problemas y efectué la maniobra de recogida con suavidad.

P: ¿Como era el sistema visual del A220 comparado con el helicóptero?

R: Muy diferente. Desde el primer momento es esencial sentarse bien en el cockpit para alcanzar los mandos cómodamente y poder tener un ángulo de visión óptimo. En el helicóptero esto es muy diferente, el visual es mucho mayor gracias a la cantidad de superficie acristalada. En el simulador del A220 Eduardo controlaba los parámetros de vuelo y seleccionó varios ambientes diferentes para las aproximaciones (invierno, con todo nevado, lluvia, atardecer, anochecer, etc.) una auténtica fiesta visual.

P: ¿Volverá a vistarnos para un curso de acrobacia?

R: Es posible. Si mis obilgaciones me lo permiten estaré encantada de volver para intentar hacer alguna maniobra como toneles y loopings. 

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