El diario de Peter Brill
"Yo solo quería volar"
Existe también un libro donde se desarrollan las cosas que nos cuenta Peter Brill en el documental (en un español muy bueno). El libro se puede conseguir en Amazon.
El documental te deja con ganas de más. Comienza con unas imágenes de película casera viejuna (8 mm o quizás 16 mm) del año 1964, en donde se puede ver a Peter Brill despegando con una Bücker Bü 131 Jungmann en el aeroclub de Valencia.
Peter Brill empezó a volar planeadores con 15 años. Aunque no tenía ideología nazi, ingresó en la Luftwaffe porque por aquel entonces, era una de las pocas opciones que le permitían pilotar un aeroplano. Peter Brill era simplemente un aviador y sirvió a su país combatiendo en europa con su caza Messerschmitt bf109 contra los norteamericanos y los rusos.
Peter desmitifica un poco lo que vemos en las pelis de guerra, porque según nos cuenta era muy difícil dar con los aviones y reunirse en el aire para preparar un ataque conjunto. Volaban sin apenas instrumentación y sin comunicaciones. Cuando quedaban con sus bombarderos para ir a atacar el Reino Unido o Francia, lo que hacían era quedar a una hora determinada a una altura determinada y sobre una ciudad determinada... bastaba que alguno de los componentes se retrasara o se adelantara y la misión completa se iba al traste.
De los americanos decía que tenían buen material y que era imposible vencerlos porque te ponían en vuelo miles de aviones muy pesados y muy rápidos, del orden de 1000 bombarderos y 5000 cazas de tecnología superior a la del Messer, que según Brill ya estaba anticuado cuanto entró en servicio. Con esas cifras les tocaba derriba 60 aviones enemigos por cada avión alemán. Estaba claro que de esa forma no se podía ganar una guerra. De los rusos comentaba que el material alemán estaba más a la altura y ...podían con ellos.
Una de las curiosidades que nos cuenta Peter Brill en el documental es la escasa autonomía del Messer... apenas una hora de vuelo. En una de sus misiones en la campaña oriental a su regreso a la parte alemana se le encendió la luz roja (solo 5 minutos) de combustible y se las vio y deseó para poder llegar a territorio amigo. Decía que llevaban una pistola en el tobillo para pegarse un tiro antes de ser capturados por los rusos ...era lo mejor.
Otra de las curiosidades que cuenta es el procedimiento de abandonar el avión con paracaidas. Una maniobra peliaguda que solía salir mal. La maniobra ideal era abrir la carlinga y una vez suelto de los atalajes, dar una patada a la columna de control para que el avión hiciera un violento picado y así salir lanzado hacia adelante abandonando el avión. Según Peter Brill cerrar la carlinga antes del vuelo era algo parecido a cerrar un ataud, ...eso sí, de forma elegante, pues debajo de la cazadora de vuelo los aviadores alemanes, como buenos caballeros, vestían siempre camisa y corbata (eran otros tiempos).
El proyecto de bombardeo de Nueva York fue algo más parecido a la ciencia ficción que a la realidad. Enviar un gigantesco bombardero desde Alemania a Estados Unidos era una misión suicida, algo parecido a los famosos 30 segundos sobre Tokio. El avión en el que entrenó Peter Brill fue el Heinkel He 177 (en la foto), un bombardero de larga distancia que, según nos cuenta, tenía multitud de problemas, por lo que la operación del bombardeo de Nueva York se bandonó enseguida. La misión era una auténtica locura: volar 6.000 kilómetros que separan Berlín de Nueva York y otros tantos de vuelta, ya que el plan original era que el bombardero volviese a su punto de partida.
Este aviador acabó sus últimos días plácidamente en España, surcando los cielos de Barcelona sobre una avioneta. Peter Brill murió a los 89 años y la historia de como se planeó bombardear los Estados Unidos se puede leer también en este artículo del ABC.
...acabo de terminar el libro (30-07-21) y no vale mucho. Un "cinquillo pelao". Ya lo comentaré más adelante.
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